Los bioplásticos están revolucionando el sector textil, ofreciendo alternativas sostenibles a los plásticos convencionales. Estos materiales innovadores, especialmente en los textiles no tejidos, están reduciendo el impacto ambiental de la industria y transformando aplicaciones como la ropa deportiva, las mascarillas y los textiles de un solo uso
El sector textil está en constante evolución, buscando alternativas sostenibles para reducir su impacto ambiental. Los bioplásticos han emergido como una solución prometedora, especialmente en el ámbito de los textiles no tejidos. La industria textil es una de las principales consumidoras de recursos y generadores de residuos a nivel mundial. Según un informe de Circle Economy y la H&M Foundation, la industria textil global consume anualmente 3.250 millones de toneladas de recursos para producir artículos, de los cuales solo el 0,3% proviene de fuentes recicladas, principalmente botellas de plástico.
Además, la producción de ropa, calzado y textiles para el hogar genera grandes impactos ambientales, incluyendo contaminación del agua, emisiones de gases de efecto invernadero y residuos. Estos datos subrayan la importancia de implementar prácticas más sostenibles en el sector textil para mitigar su huella ecológica.
Este artículo explora las perspectivas actuales de los bioplásticos en el sector textil, con un enfoque en los materiales no tejidos, y destaca algunas de las aplicaciones más exitosas en el mercado.
Bioplásticos en el Sector Textil
Cada año, en Europa se produce más de un millón de toneladas de tejido destinado a la fabricación de prendas de ropa, empleando técnicas de hilado que combinan fibras naturales, como el algodón o la lana, con fibras sintéticas, como el poliéster.
Estas mezclas de fibras naturales y sintéticas buscan mejorar el confort y la durabilidad de las prendas. Sin embargo, el reciclaje de estos tejidos al final de su vida útil presenta desafíos significativos, ya que la combinación de ambos tipos de fibras dificulta su separación y procesamiento.
Los bioplásticos son polímeros derivados de fuentes renovables que pueden ser biodegradables o no biodegradables. En el sector textil, estos materiales ofrecen una alternativa ecológica a los plásticos convencionales, reduciendo la dependencia de recursos fósiles y disminuyendo la huella de carbono de las empresas. Los biomateriales que cuentan con la capacidad de biodegradarse aportan una clara ventaja en el fin de vida del producto, ayudando a reducir el problema medioambiental de acumulación de residuos plásticos.
Teniendo en cuenta que existen muchos tipos de productos textiles, cabe destacar que uno de los sectores más atractivos para los biomateriales, en especial los materiales compostables, son los textiles que sean de un solo uso o de una vida útil corta. En esta sección de productos textiles uno de los principales procesos es la extrusión de tejido no tejido o “non-woven”.
Durante estos procesos de creación de tejidos a partir de materiales bioplásticos se fabrican estructuras mediante la unión de fibras a través de métodos mecánicos, térmicos o químicos, sin necesidad de tejer a mano. Estos materiales son ampliamente utilizados en aplicaciones tanto desechables como duraderas gracias a su versatilidad y eficiencia en la producción.
Existen varios métodos de fabricación de tejidos biodegradables en la industria textil, siendo, los dos primeros, las más empleadas en la industria de los tejidos no tejidos:
- Spunbond: Producidos mediante la extrusión de fibras continuas, que luego se unen térmicamente.
- Meltblown: Fabricados a través de la extrusión y dispersión de fibras fundidas, que se solidifican durante un proceso de enfriamiento.
- Spunlace: Formados mediante la unión de fibras utilizando chorros de agua a alta presión.
- Airlaid: Obtenidos dispersando fibras en una corriente de aire, seguidas de su unión.
- Needlepunch: Creado por el entrelazado de fibras utilizando agujas.
- Otros: Incluyen métodos como la aglutinación por calor y la adhesión química, entre otros.
Perspectivas Actuales de los Bioplásticos en Textil
El mercado de los bioplásticos está experimentando un crecimiento significativo. Se espera que la capacidad de producción mundial de bioplásticos alcance aproximadamente las 7.59 millones de toneladas para el año 2026. Este crecimiento está impulsado por la creciente demanda de soluciones sostenibles en diversas industrias, incluido el sector textil.
La investigación y el desarrollo en el campo de los bioplásticos han llevado a la creación de materiales con propiedades mejoradas, como mayor resistencia, flexibilidad, tenacidad y biodegradabilidad. Un ejemplo destacado es el polihidroxibutirato (PHB), un biopolímero que ha demostrado ser una alternativa viable para la producción de textiles no tejidos. Otro material competitivo para esta industria es el ácido poliláctico (PLA), biobasado y compostable, que aditivado puede mejorar significativamente sus propiedades y procesabilidad para conseguir unas características finales mejoradas que puedan competir firmemente con los plásticos de origen fósil.
Un ejemplo de desarrollo avanzado de material PLA mejorado es el PLA-Premium de ADBioplastics, que ha conseguido adaptarse, con sus grados Newex, a la fabricación de tejidos no tejidos sostenibles mediante la tecnología de extrusión no tejido (principalmente spunbond), mejorando aspectos como la flexibilidad, la tenacidad o la resistencia a la torsión según las necesidades específicas del cliente de la industria textil.
Ventajas del tejido no tejido bioplástico
El tejido no tejido bioplástico ofrece múltiples ventajas técnicas que lo hacen ideal para una variedad de aplicaciones:
Eficiencia en la producción
Este tipo de tejido reduce significativamente el consumo de energía, agua y productos químicos durante su fabricación. Además, su capacidad de producirse en grandes rollos continuos mejora la productividad y facilita su integración en líneas de producción automatizadas, optimizando los procesos industriales.
Versatilidad
Los tejidos no tejidos pueden fabricarse a partir de una amplia gama de fibras, ya sean naturales o combinadas. Esta versatilidad permite dotarlos de propiedades diversas, como alta resistencia mecánica, absorción de líquidos, filtración eficiente, aislamiento térmico, resistencia a la radiación UV, repelencia al agua, e incluso características ignífugas, adaptándose así a distintas necesidades técnicas.
Propiedades específicas
Estos tejidos pueden diseñarse para cumplir con requisitos técnicos particulares, lo que los hace altamente personalizables. Además, pueden ser tratados con aditivos o recubrimientos químicos para mejorar o añadir propiedades específicas, como mayor resistencia a la humedad o características antimicrobianas.
Resistencia y durabilidad
Gracias a su estructura cohesiva y la unión de sus fibras, los tejidos no tejidos suelen ser extremadamente resistentes y duraderos. Ofrecen una notable resistencia al desgarro y a la abrasión, lo que los convierte en una opción confiable para aplicaciones que requieren materiales robustos.
Reciclabilidad y sostenibilidad
Muchos tejidos no tejidos son reciclables, biodegradables o compostables, lo que contribuye a la sostenibilidad y promueve la economía circular. Su fabricación genera un menor impacto ambiental y fomenta la reutilización de recursos, alineándose con las prácticas industriales de producción más responsables y ecológicas que se buscan en Europa para el año 2030.
Aplicaciones exitosas en el mercado
Los bioplásticos han encontrado aplicaciones exitosas en el sector textil, especialmente en productos no tejidos:
Pañales
Los pañales desechables son una de las aplicaciones más comunes de los textiles no tejidos. Los bioplásticos, como el PLA (ácido poliláctico) y el PHA (polihidroxialcanoatos), se utilizan para fabricar las capas absorbentes y las cubiertas exteriores de los pañales. Estos materiales no solo son biodegradables, sino que también ofrecen propiedades de absorción y resistencia comparables a los plásticos convencionales. Estos materiales proporcionan una textura suave y cómoda para la piel del bebé, reduciendo el riesgo de irritaciones.
Mascarillas
La pandemia de COVID-19 aumentó la demanda de mascarillas desechables. Los bioplásticos han demostrado ser una alternativa sostenible para la producción de mascarillas no tejidas. Materiales como el PLA se utilizan para fabricar las capas filtrantes y las cubiertas exteriores de las mascarillas, proporcionando una solución biodegradable y efectiva para la industria médica. La transpirabilidad y ligereza de estos materiales hacen que las mascarillas sean más cómodas de llevar durante largos periodos.
Toallitas Húmedas
Las toallitas húmedas son otro producto desechable que se beneficia de los bioplásticos. Los textiles no tejidos fabricados con bioplásticos, como el PLA y el PHA, se utilizan para producir toallitas húmedas biodegradables. Estas toallitas ofrecen la misma funcionalidad que las convencionales con una óptima resistencia y durabilidad, pero con un menor impacto ambiental.
Ropa Deportiva
Los bioplásticos también se están utilizando en la producción de ropa deportiva técnica. Materiales como el PLA y el PHA se emplean para fabricar tejidos transpirables y resistentes, adecuados para prendas deportivas. Estos materiales no solo son sostenibles, sino que también ofrecen propiedades de rendimiento comparables a los plásticos convencionales.
Bolsas No Tejidas
Las bolsas no tejidas fabricadas con bioplásticos son una alternativa sostenible a las bolsas plásticas convencionales. Estos materiales son biodegradables y compostables, lo que reduce significativamente su impacto ambiental. Las bolsas no tejidas de bioplásticos se utilizan en diversas aplicaciones, desde bolsas de compras hasta embalajes industriales. Estas bolsas se descomponen de manera natural, reduciendo el impacto ambiental.
Los bioplásticos siguen emergiendo como una solución prometedora para el sector textil, especialmente en el ámbito de los textiles no tejidos. Con propiedades mejoradas gracias al impulso de la investigación y un menor impacto ambiental, estos materiales ofrecen una alternativa sostenible a los plásticos convencionales. A medida que la tecnología avanza y la demanda de soluciones sostenibles aumenta, se espera que los bioplásticos desempeñen un papel cada vez más importante en la industria textil.