La valenciana ADBioplastics planea instalar su primera planta de producción de PLA-Premium en un año y apostar por el mercado de la impresión 3D

Logo en la sede de ADBioplastics

La compañía valenciana aspira a “revolucionar la fabricación de filamentos para la impresión 3D” con su innovador material denominado PLA-Premium que mejora las propiedades del PLA convencional, haciéndolo apto para aplicaciones de alto valor añadido. Según ha adelantado a Plasturgia Sostenible el Project Manager de la empresa, Iván Navarro, esperan trasladarse a una nave industrial a mediados de 2021. La instalación estará ubicada en Valencia y tendrá una capacidad productiva de alrededor de 360 toneladas/año.

ADBioplastics es una startup dedicada al desarrollo y fabricación a medida de bioplásticos. Su producto, PLA-Premium, proviene del maíz, caña de azúcar y remolacha. Se trata de un producto biobasado y biodegradable. La compañía destaca que uno de los valores añadidos de este material es que es también compostable, capaz de desintegrarse al 90% en solo seis meses, en condiciones de compostaje industrial. La firma cree que su material ayudará a los fabricantes de packaging a cumplir la Directiva de reducción de plásticos de la UE fijada para 2030. “El mayor reto a la hora de desarrollar el PLA-Premium ha sido convertirlo en algo escalable, pasar de un producto de laboratorio, fabricado en pequeñas cantidades, a un producto industrial y competitivo. Y todo ello, gracias al profundo conocimiento que tenemos de este tipo de materiales, y sabiendo el gran cuidado con el que hay que trabajarlos”, ha explicado Navarro.

La empresa utiliza una tecnología patentada y financiada por el programa europeo Horizonte 2020. El objetivo principal es mejorar el PLA de base para aplicaciones de alto valor añadido. Además, este tipo de aplicaciones pueden desarrollarse en diferentes sectores a través de la extrusión, termoformado, inyección e inyección soplado. El material ofrece mejores propiedades que el PLA convencional al aumentar las propiedades barrera contra el oxígeno o el vapor de agua, la procesabilidad y las propiedades mecánicas, constituyendo un material mucho menos frágil.

Al igual que para el resto del sector, la crisis del coronavirus ha impactado sobre los planes y el calendario que manejaba ADBioplastics  Sin embargo, también ha supuesto un punto de inflexión muy positivo para su negocio. “Esta crisis nos ha hecho abrir los ojos y detectar nuevas oportunidades de mercado. Hemos empezado a apostar por otros sectores que son igual de interesantes para nosotros, como el de la construcción y la impresión 3D”. Debido a ello, la empresa ha reestructurado recientemente su plantilla, reforzando su departamento de I+D+i con el objetivo de seguir desarrollando y mejorando sus productos. Mediante esta apuesta por innovación, la compañía pretende también escapar de una de las consecuencias negativas que, a su juicio, podría traer la pandemia.

“Es posible que haya empresas que se vean obligadas a reducir su inversión en I+D+i para poder sobrevivir y esto afectará al crecimiento que estaban experimentando antes de la COVID-19”, ha indicado Navarro, que también cree que la crisis “ha evidenciado la importancia de los plásticos en general para mantener unas condiciones sanitarias e higiénicas adecuadas, por lo que parece que su uso, lejos de limitarse, se incrementará”.

La firma valenciana donó el pasado mes de abril 200 kg. de PLA-Premium para fabricar pantallas protectoras contra el coronavirus a la plataforma CovidMakers Getafe, una de las muchas iniciativas que han surgido durante la pandemia para fabricar equipos de protección personal ante la falta de este tipo de instrumentos, sobre todo en las primeras semanas de la crisis. “Hemos suministrado el material en granza y lo hemos enviado a un proveedor de la empresa BQ para transformar el material en filamentos y aptos para las impresoras 3D”. Hasta el pasado mes de abril, se habían distribuido más de 20.000 unidades por toda España.

Hasta ahora, su negocio estaba centrado en el packaging, especialmente el alimentario, aunque piensan enfocarse más en la construcción (PLV y señalización) y en la impresión 3D para la fabricación de filamentos, siguiendo las técnicas de FDM (Fuse Deposition Modeling) y FFF (Fuse Filament Fabrication).

“El sector de los bioplásticos tiene un gran futuro por delante ya que representa una solución mucho más sostenible que la de los plásticos derivados del petróleo. Pero se enfrenta a tres retos fundamentales: el conocimiento y aceptación por parte de los consumidores, el precio y la gestión de los residuos. En apariencia, los bioplásticos son muy similares a los plásticos tradicionales, por lo que hay que enseñar al consumidor a identificarlos. Además, si bien los bioplásticos biodegradables se degradan en la naturaleza o en condiciones de compostaje, hay que recolectarlos y gestionar bien los residuos, separándolos de los plásticos derivados del petróleo. El precio es también un aspecto importante de cara a que tanto los fabricantes de envases como todos los usuarios puedan adquirirlos”, ha argumentado Navarro.

Esta entrevista ha sido realizada íntegramente por Jorge Rodríguez, redactor en Plásticos y Caucho.