¿Qué es biodegradable y qué es compostable?, ¿diferencias?,¿tiempo de degradación? Te lo contamos.
Productos etiquetados como biodegradables, productos etiquetados como compostables y consumidores confundidos con ambos etiquetados. A caso, ¿biodegradable y compostable no son lo mismo? ¿por qué se confunden estos términos?
Los usuarios tienen cada día una mayor tendencia a buscar productos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente por lo que no es extraño encontrar en los lineales de los comercios se llenan de productos con etiquetado <<𝗯𝗶𝗼𝗱𝗲𝗴𝗿𝗮𝗱𝗮𝗯𝗹𝗲>> y <<𝗰𝗼𝗺𝗽𝗼𝘀𝘁𝗮𝗯𝗹𝗲>>. Dos conceptos que inducen a error ya que han sido utilizados erróneamente a lo largo del tiempo como sinónimos.
¿Tú también te has preguntado alguna vez en qué se diferencian? ¿es lo mismo un producto y/o material biodegradable que uno compostable?.
Vemos primordial poder diferenciar ambos conceptos así que como puedes imaginar, no, no son dos términos equitativos. ¿correlacionados? Si, pero no significan lo mismo. Te adelantamos que los productos compostables siempre son biodegradable mientras que un producto sea biodegradable no tiene por qué ser compostable. Continúa leyendo para descubrirlo.
Existen diversas definiciones del concepto biodegradabilidad o biodegradación, por lo que hay que tener claro a lo que nos referimos en cada caso.
En general el proceso de biodegradación se puede definir como la transformación de una o varias substancias en nuevos compuestos más sencillos mediante reacciones bioquímicas gracias a la acción de microorganismos.
En nuestro caso nos centraremos en la biodegradación o biodegradabilidad de plásticos. La comisión europea de bioplásticos define que: “la biodegradabilidad o biodegradación es un proceso químico en el que los materiales son metabolizados en dióxido de carbono, agua y biomasa con la ayuda de microorganismos. El proceso de biodegradación viene influenciado por las condiciones medioambientales y por el propio material”.
Así pues, la biodegradación no es más que uno de los muchos procesos químicos que forman parte del ciclo natural de la vida de la tierra.
En la naturaleza cada residuo orgánico tiene su tiempo de biodegradación: la paja y la madera emplean más tiempo que la celulosa y el almidón, igualmente, en ambientes fríos y secos el proceso es más lento que en ambientes cálidos y húmedos.
Una de las preguntas más buscadas por los usuarios en relación a este tema se basa en el tiempo de biodegradación, ya que al fin y al cabo, esta es la cuestión más importante a tener en cuanta, sobre todo cuando pensamos en los plásticos.
Cada material, producto o elemento tiene una composición única por lo que el tiempo de degradación de cada uno es diferente. A esto hay que añadir las condiciones necesarias para que se desarrolle este proceso biológico. Es evidente que en la actualidad existen métodos para poder estimar este tiempo de biodegradación en el medio ambiente, pero cabe destacar que siempre serán datos estimados.
Estos resultados se obtienen a través de ensayos que se realizan en laboratorios donde se simulan la condiciones a las que se puede someter un producto, material o compuesto durante un número de días. Con estos ensayos se consigue información relativa sobre los tiempos de biodegradación, y estimaciones del comportamiento bajo condiciones siempre simuladas y no reales al 100%, ya que en la naturaleza las variables siempre terminan siendo más aleatorias.
Para tener una idea de los tiempos que pueden tardar en biodegradarse algunos de los elementos más cotidianos, la siguiente ilustración muestra algunas aproximaciones de tiempo de biodegradabilidad de varios elementos en un entorno terrestre.
La compostabilidad es una característica de un material, producto, packaging o componente que permite la biodegradación bajo condiciones de compostaje específicas controladas.
El proceso de compostaje permite el retorno de la materia orgánica al suelo y su reinserción en los ciclos naturales a través de imitar la transformación de la materia orgánica en la naturaleza (bajo condiciones aerobias y controladas), permitiendo homogenizar los materiales, higienizarlos y reducir su masa y volumen.
Concretamente, este proceso puede definirse como una acción sucesiva de diversos microorganismos aerobios, sobre la materia orgánica de partida, dando como resultado elevadas temperaturas, reducción del volumen y del peso de la materia orgánica o residuo, así como su humificación y oscurecimiento.
Para asegurar una correcta proliferación de los microorganismos, las condiciones del proceso han de estar bien controladas y fijadas, para lograr una adecuada mineralización de la materia orgánica.
En los sistemas de compostaje existen dos variables que afectan al proceso, las podemos clasificar en dos tipos de parámetros:
Para conseguir la compostabilidad, existen un conjunto de variables que se deben de dar en ciertas formas para poder conseguir que el proceso de compostaje se realice con éxito.
1.Temperatura
La temperatura es uno de los factores claves durante el proceso de compostaje de materia orgánica.
Condiciona la actividad microbiana y el tipo de microorganismo que actúa sobre la materia orgánica. Por ello, para garantizar que este proceso genere CO2, agua, compost y nutrientes para los microrganismos y no genere patógenos, es necesario un control exhaustivo de la temperatura durante la descomposición del material.
2.Humedad
La humedad es fundamental para las necesidades fisiológicas de los microorganismos que participan en el proceso biológico de descomposición de materia orgánica. Una humedad por debajo del 30% decrece la actividad biológica, determinando que la óptima se encuentra entre 50-70%.
3.PH
El pH actúa sobre la dinámica de los procesos microbianos. Es un factor que varía durante todo el proceso: una bajada de niveles de pH durante las primeras etapas hasta alcanzar una estabilidad o neutralidad en la etapa final.
4.Aireación
La cantidad de oxígeno afecta a la eficiencia del compostaje ya que los microorganismos que intervienen en el son aerobios. Las plantas de compostaje industrial presentan porcentajes variables de oxígeno. Una falta de oxígeno puede provocar un retardo de la descomposición.
5.Espacio de aire libre
Es necesario que existe un espacio entre partículas que permita circular el agua y el oxígeno, dos elementos claves para que se lleve a cabo la descomposición de la materia orgánica.
La degradación de materiales puede darse a través de dos tipos de compostajes, uno que el propio usuario puede llevar a cabo en su propia casa (no es viable para todos los materiales) y otro tipo basado en el compostaje industrial.
El compostaje industrial consiste en la descomposición biológica aerobia y la estabilización de sustratos orgánicos, bajo condiciones controladas dando como resultado la generación de CO2, agua biomasa/compost y energía (Figura 1).
Esta descomposición transcurre principalmente en dos fases:
La actuación de los microrganismos en la segunda fase es primordial a que son los responsables de completar la degradación de los materiales transformando el carbón orgánico en CO2, agua, biomasa, energía y en materia orgánica que posteriormente es utilizada por los microrganismos para fomentar sus tejidos o como nutrientes.
Ambos conceptos conllevan un proceso de degradación, sin embargo, mediante el compostaje se acelera el proceso debido a la creación de condiciones controladas que subyacen en un aceleramiento de descomposición de la materia.
Por lo que un producto sea compostable nos indica que (bajo condiciones controladas) es más fácil ser procesado para volver a introducir esos materiales en el entorno en forma de materia orgánica.